Marcas sin territorio

En el año 2020, la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo que se realiza cada 24 de marzo debió ser suspendida dada la situación epidemiológica generada por la pandemia de covid -19. Luego de que fuera decretado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, organismos de derechos humanos invitaron a colgar pañuelos blancos en ventanas, balcones y puertas como modo de recordar otro aniversario del inicio de la última dictadura cívico militar. El año siguiente, bajo la consigna “Plantamos memoria”, se convocaba a plantar árboles o plantas nativas en todo el territorio nacional. Durante los últimos años, distintas acciones de memoria, gestos de militancia y muestras de apoyo a ciertas luchas y reivindicaciones fueron ocupando espacios en el terreno de la virtualidad. En el “Pañuelazo”, “Plantamos memoria”, así como en otras iniciativas que invitaban a realizar acciones de memoria de modo descentralizado -como los proyectorazos-, la difusión en redes sociales jugó un papel central. Por las características de este tipo de marcas, su impacto suele ser amplio y masivo ya que se multiplican tanto quienes las reciben como quienes las producen. Por otro lado, su perdurabilidad material suele ser acotada aunque quizás persistan en la memoria colectiva.