La dictadura tuvo un particular impacto sobre el territorio, acorde a los lineamientos ideológicos, políticos y económicos del gobierno de facto. Bajo la sentencia de que había que “merecer la ciudad”, pronunciada por Guillermo del Cioppo, por entonces Director del Instituto Municipal de la Vivienda y luego intendente de Buenos Aires, fueron desarrollados programas de erradicación de villas y asentamientos, construcción de autopistas y la adecuación de estadios de fútbol para albergar el mundial que tuvo lugar en 1978.
Este recorrido recoge algunas marcas que dan cuenta de este impacto sobre la traza urbana.