Nueve Madres de Plaza de Mayo detenidas-desaparecidas fueron homenajeadas cuando, en octubre de 2003, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso que fueran nombrados distintos espacios verdes públicos, remanentes de la autopista 25 de mayo. Hoy estos espacios mayormente descuidados contrastan con la monumentalidad de la autopista ideada durante el gobierno porteño del brigadier Osvaldo Cacciatore. Esther Ballestrino de Careaga fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo. Uruguaya de nacimiento, creció en Paraguay en donde militó en el Partido Revolucionario Febrerista. Sostuvo un protagonismo intenso en la lucha contra la dictadura militar de Higinio Morínigo. Fue perseguida por su activismo político y en 1947 se exilió para instalarse en la Argentina. El 13 de junio de 1977 secuestraron a Ana María, su hija menor embarazada de tres meses. Inmediatamente, Esther se acercó a los grupos de familiares que comenzaban a organizarse. Al poco tiempo, Ana María fue liberada, pero Esther decidió continuar con la lucha por la aparición de todos los detenidos desaparecidos. El 8 de diciembre, en las escalinatas de la Iglesia Santa Cruz, Esther fue secuestrada junto con el grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo y llevada a la ESMA. Luego de 10 días de cautiverio, Esther y los demás secuestrados fueron arrojadas al mar en un “vuelo de la muerte”. Su cuerpo fue encontrado y enterrado como NN. El 16 de abril de 2005 el Equipo Argentino de Antropología Forense pudo identificar su cuerpo que fue inhumado en la Iglesia Santa Cruz.