El padre Daniel de la Serra fue el fundador de la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, de la Villa 21-24 y se opuso, junto a los vecinos del barrio, a los intentos de erradicación de la villa que tuvieron lugar en el período de la última dictadura. Un grupo de vecinos decidió nombrar en su honor un pasaje que se abre frente a la parroquia, así como un jardín de infantes, un comedor comunitario y un centro de capacitación.