Siluetazo

Entre el 21 y el 22 de septiembre de 1983 se llevó a cabo la Tercera Marcha de la Resistencia convocada por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. En este marco, un grupo de artistas acercó una propuesta estético-política para simbolizar las desapariciones y de esta manera se produjo el primer Siluetazo. Rodolfo Aguerreberry, Julio Flores y Guillermo Kexel improvisaron un taller al aire libre y, usando plantillas, comenzaron a delinear siluetas humanas sobre papeles que luego pegaron sobre las paredes de los edificios aledaños, sobre otros carteles existentes, sobre árboles, etc. En un principio el proyecto contemplaba la personalización de cada una de las siluetas, con detalles de vestimenta y características físicas. Se preveía realizar una silueta por cada uno de los 30 mil desaparecidos. Las Madres propusieron que las siluetas fueran todas idénticas y sin inscripción alguna y las Abuelas, que también debían estar representados niños y mujeres embarazadas. Los artistas llevaron a la plaza rollos de papel madera, pinturas y aerosoles y plantillas para generar una imagen uniforme. Como las plantillas no fueron suficientes, en el entorno de la Plaza se comienzan a dibujar contornos de los manifestantes. Se formaron filas para ser modelos de siluetas. Así, la Plaza se convirtió en un improvisado taller de producción de siluetas. A pesar de la decisión de que las siluetas no tuvieran marca identificatoria, espontáneamente la gente les escribió el nombre de su desaparecido y la fecha de su desaparición, o las cubrió de consignas. El jueves 22 concluyó la ronda de las Madres con una marcha hacia el Congreso. Para marchar, se levantaron todas las siluetas que no habían sido pegadas y muchos las usaron como ponchos enhebrándoselas por la cabeza para la marcha. Otras se fueron pegando durante la marcha. A partir de esta primera experiencia, los Siluetazos se han convertido en una forma poderosa de recordar y honrar a las víctimas del terrorismo de Estado. A menudo son creados por organizaciones de derechos humanos y grupos de activistas y se pintan en aniversarios clave o en días de conmemoración. Aunque los Siluetazos son una forma relativamente nueva de memorialización, se han convertido en un elemento importante del paisaje urbano de Buenos Aires y se han convertido en una forma de arte público reconocible. Han sido adoptados por otros grupos de derechos humanos en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo internacional de la lucha contra la violencia estatal y la impunidad.

Archivos de papel

Silueteando I. El Siluetazo. Buenos Aires, 21/22 de setiembre 1983

Siluetazo

Imagen de la Catedral Metropolitana después del primer siluetazo - Septiembre 1983

En el marco de la 3º Marcha de la Resistencia se realizó el siluetazo - Septiembre 1983 - Volante

Aparición con vida. El Siluetazo. Buenos Aires, 21/22 de setiembre 1983

Siluetas en la Curia. El Siluetazo. Buenos Aires 21/22 de setiembre 1983

Siluetazo en Plaza de Mayo - 21/09/1983

Silueteando III. El Siluetazo. Buenos Aires, 21/22 de setiembre 1983